La presente obra -en papel ilustración e impresa en colores- fue editada en el año 2005

7.2 Parque Sumampa* y Parque Hermoso


·         Este vocablo significa “hermosa agua que corre”.

Ubicación
Son sus límites: al norte Av. Udaondo, al oeste Federico Leloir, al sur Av. Gaona y al este el vértice Udaondo / Gaona. La denominación de Parque Sumampa abarca desde Leloir a El Tirador; de allí a Puente Barcala es Parque Hermoso. Dentro de lo que podríamos llamar la franja de Sumampa hay dos sub-barrios: al sur el llamado “Barrio Zapatero” (Leloir, Jacarandá, De las Nazarenas y Gaona). Al norte “Villa Angela” (Udaondo, Del Chiripá, Jacarandá, El Tirador). Son terrenos suavemente ondulados, entre las cotas de 24 y 25 metros, con un punto considerablemente más bajo en Del Ombú y Leloir, que colecta las aguas de los declives aledaños para formar el arroyo Forletti.

Antiguos tenedores de tierras
Nos remontamos a la segunda mitad del siglo XIX con los planos del Ing. Sourdeaux (primera mensura de Morón, 1866). Las tierras fiscales que salieron a la venta en 1868 tuvieron como primeros adquirentes a Juan Bautista Reboliati y a Lorenzo Marzano; Los Bonino fueron sucesión de Marzano. Está claro que los Leloir no poseyeron fracciones en el área que estamos relevando.
Para los años 40 del siglo XX la franja entre Leloir y Jacarandá, desde Udaondo a Gaona era lo más parcelado. En Udaondo y Leloir había estado una de las quintas de verdura de Marcial Salomón y entre el 41 y el 42 se instala la granja Maryland, de la familia Magdalena, cuyo último miembro vive en lo que queda del predio.  Una superficie mayor, yendo hacia el este, ocupaba el criadero Sumampa; luego seguía la Quinta El Capricho y otras fracciones menores hasta el vértice Udaondo / Gaona.

Evolución
A fines de los 40 y comienzos de los 50 se traza la urbanización del Parque Sumampa, siguiendo el lineamiento del vecino Parque Leloir, sobre la tierra que había ocupado el criadero primero y la quinta de verano más tarde. Su casco se encontraba en El Pórtico y Del Chiripá, y tenía la única forestación importante de los alrededores. Para esa época, el sindicato del calzado compró un triángulo comprendido entre Leloir, Gaona y De las Nazarenas, destinado a la construcción de un barrio para sus afiliados. Para 1954 estaban ya construidos los chalets que pueden verse por Gaona entre Leloir y Jacarandá; el resto de los lotes no se pudieron edificar por los avatares políticos y la suspensión de los créditos. Se fueron vendiendo poco a poco, baldíos.
La docena de manzanas que constituyó Villa Angela fue loteada por la inmobiliaria Juan Boracchia a mediados de los 50, dando origen a un barrio totalmente diverso del Parque Sumampa, de lotes pequeños que albergarían una edificación muy modesta.
Con respecto a la quinta El Capricho su fraccionamiento más tardío formó el Barrio Parque Hermoso, también de características sencillas. En 1962 se instaló una gran fábrica textil sobre Gaona entre Los Paraísos y Los Cardales, la famosa “Amasia” de la familia Palandjouglous. En 1989 pasó a llamarse “San Nicolás”. Actualmente produce telas para tapicería y camisería fina. La hilandería está en Tucumán, la tintorería en Beccar y la tejeduría es la que se encuentra en Villa Udaondo.
Con respecto al casco de Sumampa, única porción indivisa, acaba de constituirse en un barrio cerrado denominado María del Parque. Son 3 hectáreas, delineadas por El Pórtico, Gorostiaga, Del Mangrullo y del Chiripá. La vieja casa fue demolida en 2004, ya que no estaba en condiciones de ser reciclada.

La capillita de Sumampa en la calle Del Mangrullo (foto: Julián Núñez, 2003).


Las calles
Las arterias paralelas a Udaondo son: Ollantay (pieza teatral de Ricardo Rojas sobre una leyenda dramática incaica); Del Chiripá (prenda de la vestimenta gaucha en los siglos 18 y 19); Del Ombú, José Aramendi, De las Nazarenas (tipo de espuela); Hinojo, Del Malambo, De la Noria. Las transversales: Federico Leloir, (propietario de la Cabaña Tuyú y padre del científico Luis F. Leloir); el pasaje Carlos Malbrán, Jacarandá, Del Pampero, Del Mangrullo, Del Chajá, De la Rastra, Del Pórtico, Del Mate Amargo, Del Tirador, El Zonda, Patricias Mendocinas, Los Cardales y Los Paraísos.

Una silueta emblemática de Parque Hermoso, sobre Gaona: la bella construcción de madera de Puerto Molino, en puro estilo holandés, frente al Puente Barcala. Se encuentra al costado de la "Algodonera San Nicolás" (foto Rolando Canteros, 1998).


Como se ve, varias tienen connotaciones botánicas, muchas son alusivas a usos, costumbres, objetos criollos. También las hay de referencias zoológicas, ya que además de El Chajá, hay dos callecitas de una cuadra que se llaman La Cachirla (ave también llamada correcaminos) y Los Potros.
Otras dos calles de dos cuadras paralelas a Udaondo son Pedro Escudero, que alude al primer director del Teatro Municipal de Morón “Gregorio de Laferrere”, y Norberto Gorostiaga, del cual carecemos de datos. No sabemos a qué se refiere Del Pórtico, ni si Malbrán recuerda al científico o a alguna otra persona del mismo nombre relacionada con el partido entonces Morón, lo cual constituía la tónica para la nomenclatura vial. Con respecto a José Aramendi, mencionado más arriba, era un antiguo vecino de Morón que fue Alcalde de la Sta. Hermandad a fines del siglo 18.
Toda la zona tiene una sola plaza, ubicada entre El Zonda, Aramendi, Patricias Mendocinas, y Los Potros. No hay escuelas; los templos son la capillita de Ntra. Sra de Sumampa, en la cual los santiagueños celebran su fiesta en noviembre, y la de Ntra. Sra. Del Carmen aun inconclusa. Existen algunas instituciones: la más importante es AVVA (Asociación Vecinal Villa Angela), con sede propia en De la Rastra 827, también la Asociación Vecinal Parque Hermoso y el comedor comunitario Juan Cabrera.

Testimonios sobre el Barrio Zapatero
“Nosotros vinimos acá en el año 60 cuando compramos este lote a una compañera de trabajo que había salido adjudicada en los sorteos del Sindicato del Calzado. Yo trabajaba en Grimoldi, en la Capital (y allí me jubilé) pero no me anoté nunca para los sorteos porque no tenía fe. Selva Rojas, compañera mía y amiga, salió sorteada acá a la vuelta y se vino y nos convenció, así que le compramos a otra persona que había tenido suerte pero no se animó a venir. Este era uno de los lotes que habían quedado vacíos porque después del 55 no se edificó más”.
“Yo iba a trabajar al Once y viajaba en tren. Para eso salíamos juntas con Selva, me pasaba a buscar a las tres y media de la mañana para tomar un único ómnibus que pasaba por José María Paz y Zanni. Había que llegar hasta ahí a pie, atravesar Gaona: no había caminos y sí unos enormes cardales; yo era miedosa… Si perdíamos ese colectivo teníamos que “hacer dedo” para llegar a la estación de Castelar”. (María Coronel de Méndez).
“Esto era puro campo, éramos tres o cuatro vecinos; en nuestra manzana éramos los únicos hasta hace 6 o 7 años. Veíamos las perdices y las liebres en los pastizales de los terrenos baldíos. No había luz, y recién en el año 70 o 71 conseguimos la electricidad: en la calle la pagamos entre todos los vecinos y en las casas nos colocaron los medidores. Recuerdo que por 10 años más o menos tuvimos heladera a hielo y después a kerosene. Era grande el que tenía un sol de noche”.
“Como dije, éramos pocos vecinos: Selva Rojas, familias López, Romero, Lorenzo, Velásquez, Tuffo. Con gran sacrificio pudimos hacernos esta modesta casita. Los chicos del barrio iban a la Escuela del Barrio Aeronáutico, cruzando Gaona; algunos a la escuela del INTA, pero para llegar allá era un barrial terrible.” (Pascual Méndez).


Imagen en autopista y Puente Barcala



Agradecimientos: a “Tonino” Mónaco, Pascual Méndez y María C. de Méndez, Rosa S. de Tuffo, Juan Ferreira, Instituto Histórico de Morón.