La presente obra -en papel ilustración e impresa en colores- fue editada en el año 2005

3.1 Carácter geográfico general de Villa Udaondo


Sobre un antiguo basamento rocoso del período pre-cámbrico, en el transcurso de millones de años la naturaleza fue construyendo la inmensa llanura pampeana con capas y capas de sedimentos acarreados por el poderoso fluir de los ríos Paraná, de la Plata, Luján.
Nuestro territorio es una porción de esta vasta región, con suaves desniveles que presentan un declive general hacia la cuenca fluvial del Reconquista, en cuya margen derecha se recuesta, a lo largo de unos cuatro kilómetros, el partido de Ituzaingó.
Es un típico río de planicie, que por su escaso desnivel describe curvas o meandros de lento escurrimiento. Ello influye grandemente en su grado de contaminación, producida en los últimos cuarenta años por los residuos industriales y cloacales de las diversas localidades que atraviesa antes de desaguar en el Luján.


Algunos arroyos completan el mapa hídrico de Villa Udaondo: el de Soto, a través del INTA; el Forletti, parcialmente entubado que atraviesa parte del Parque Leloir y la Villa Leloir; el zanjón Quiroga, en Haras Myriam y el entubamiento bajo la avenida Martín Fierro, que desagota toda la cuenca del mismo nombre. Esta sufría inundaciones recurrentes antes de la obra realizada por el Municipio en 1996.
Las mayores cotas topográficas se hallan al este: 25,5 m en Cipolletti y Filipinas; 25,6 m en Udaondo y La Carreta; 26,3 m en Del Prado y La Vidalita.
Clima: Se caracteriza por ser muy salubre, bastante seco. Es irregular como todo el de la llanura pampeana; expuesta a los vientos húmedos del sudeste, cálidos y húmedos del NE, cálidos y secos del NO y fríos y secos del SO (pampero).
Los bruscos cambios en la circulación atmosférica, propios de la llanura, producen rápidas modificaciones en la temperatura.
Las lluvias son suficientes, si bien ha habido ciclos más excesivos en los últimos años.
Sobre este escenario natural los pioneros crearon los bosques de sus estancias, agregando un enorme valor que es imprescindible proteger y que lamentablemente aún no es comprendido por todos. Las densas arboledas purifican el aire, peleándole al smog producido en la autopista del oeste.