De antiguo
identificado como Castelar, nuestro pueblo no es sólo el famoso Parque Leloir
(algo así como el corazón de la localidad). Somos mucho más, de hecho,
geográficamente casi la mitad del nuevo partido de Ituzaingó, con una población
creciente y una expansión irreversible a la margen del Acceso Oeste.
Retrocederemos
en el tiempo buscando los orígenes. Esta región fue habitada en tiempos
prehispánicos por tribus pampas y alguna otra de procedencia guaranítica, como
los tubichaminíes, dispersos y errantes en las dilatadas extensiones de la
planicie. Con la llegada de Garay se produjeron los primeros repartos de
tierras entre los colonizadores: la cañada del arroyo Morón le fue dada a Juan
Ruiz de Ocaña. Poco después (1618) Hernandarias estableció en el Morón o
montecillo vecino el primer fortín para resistir el ataque de los indios.
Enseguida fue posta de mensajerías, carretas y diligencias que circulaban por
el Camino Real (hoy Rivadavia). Si la Cañada de Ruiz, actualmente entre las
ciudades de Morón y Castelar se convirtió en poco tiempo en una zona de
excelente producción triguera, no ocurrió lo mismo con las tierras próximas al
Río de las Conchas. Nuestros pagos estaban bastante despoblados: pastizales,
lomadas, arroyos y lagunas, aves y… soledad. Un poco de ganado en los escasos
puestos que salpicaban la llanura, algún establecimiento como la Posta de Pardo
y la de Puente Márquez brindaban refresco a los viajeros que se dirigían al
oeste por el camino de los Gaona, que pronto suplantó al “Camino Real”.
En
realidad, todas las tierras fueron repartidas en largas y estrechas “suertes de
estancias” como se las llamaba, con acceso al río; pero sólo serían conservadas
por aquellas familias que hiciesen ellas asentamiento y alguna explotación. Las
que quedaban sin ocupar o eran abandonadas volvían finalmente al fisco. Algunos
de estos terratenientes fueron los Arias de Mansilla y luego sus parientes los
Alvarado, los Manrique y los Gallardo. Otras áreas en el antiguo mapa de Villa
Udaondo estuvieron en poder de Lozano de Sarabia, Miranda, Ponce de León,
Vergara.