La presente obra -en papel ilustración e impresa en colores- fue editada en el año 2005

2.2 Los Leloir


El fundador de la familia
Apenas declarada la independencia, el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón envía a Francia una misión negociadora con el fin de obtener el reconocimiento político e iniciar además relaciones comerciales.
En ese marco, surgió la representación de los comerciantes franceses en la persona de Antonio Francisco Leloir. Hubo en principio la promesa de un consulado para él, cosa que finalmente no se concretó. A poco de llegar al país contrajo matrimonio con una nieta de Pueyrredón: Ma… Sebastiana Sáenz Valiente, el 18 de junio de 1817: Antonio Fco. Fue consignatario de frutos del país y propietario de barcos que realizaban su transporte. Obtuvo del gobierno la concesión de unas tierras en las proximidades del Co. San Antonio, en la costa bonaerense. Fue pues pionero de los pagos del Tuyú. Murió unos 9 io 10 años más tarde, con no mucho más de 40 años. Había nacido en Olorón, región pirenaica de Bearne, Francia en 1785 u 86, de donde era originaria también la familia del Director Supremo. Hay dos versiones sobre la muerte de Antonio Fco. Leloir: una refiere que lo mataron los indios; otra que se ahogó al intentar cruzar un río. Curiosidad (o no): Su viuda se casó en 1829 con el hermano menor de Antonio, Bartolomé, fundando una segunda rama familiar.
Los hijos: De Antonio y Ma. Sebastiana Sáenz Valiente nacieron: Federico (no hay fecha de nacimiento, muerto en 1886), Sofía (1825-1881) y Alejandro (1826-1888). De éste hablaremos en particular por ser quien vino a los pagos de Morón alrededor de 1870.

En “La Chiffone”, uno de los buques de Antonio Leloir, llegó en 1818 un personaje entre la historia y la leyenda: Pierre Benoit (se decía que era Delfín de Francia, hijo de María Antonieta). Su hijo, ingeniero de igual nombre, fue planificador de La Plata, Pehuajó, Morón e Ituzaingó y arquitecto de la Catedral de Luján.

Alejandro B. Leloir y Sáenz Valiente


La inicial B no aparece aclarada. Se nos ocurre que podría ser Bartolomé, como su tío y posterior 2° esposo de su madre… Dice Virginia Carreño en su libro “Estancias y Estancieros”: “… cuando Alejandro creció insistió en esa segunda conquista de Buenos Aires, se obstinó en poseer realmente, es decir, en trabajar los campos de la familia que estaban en Quillalauquen. Las casas de Quillalauquen fueron arrasadas repetidamente. Alejandro se salvó ayudado por la noche, montado en pelo, usando su propia faja como rienda, más jinete todavía que el indio volvió a poblar, y persistiendo, se formaron las grandes estancias que criaban y enviaban enormes arreos a la chacra de Morón”. La lucha contra el indio y los peligros de la pampa, así como las inclemencias del tiempo, eran sólo para los fuertes. Compró, en principio, los campos conocidos luego como la “Chacra Vieja”: unas 280 has entre el río y la actual calle Leloir, costeada al norte por De las Cabañas y al sur por Udaondo. Esta propiedad había pertenecido a Benito Vergara. El plano de Sourdeau muestra la “casa nueva” de Vergara en el punto más alto. Allí se edificó el caso del establecimiento, conocido hoy como “La Casona”. En planos de 1886 puede verse ya una mayor extensión de tierras a su nombre, que luego heredaron sus hijos. Alejandro se había casado a los 39 años con una joven prima suya casi 20 años menor, que le dio 5 hijos.



La descendencia de Alejandro Leloir
I.                     Clara Marta: Se casó a los 19 años con Alfredo Demarchi Quiroga, hijo de Antonio Demarchi, suizo y Mercedes Quiroga, hija de Facundo. Este nieto del Tigre de los Llanos fue ingeniero agrónomo y vicegobernador de la provincia de Bs.As. Clara heredó la Chacra Vieja. La única hija mujer de Clara falleció en 1976. Se había casado con Angel León Gallardo (hijo del Dr. Angel Gallardo), que fuera ministro de Relac. Exteriores y 1er. Presidente de Parques Nacionales). El 4° de sus 7 hijos fue José María, naturalista, investigador y director del Museo Arg. De Ciencias Naturales.





II.                   Francisca Josefina Catalina: Se casó en 1889 con Guillermo Ascencio Udaondo y Peña, de quien ya hablamos al referir el nombre de la localidad. Fueron propietarios de la estancia “La Josefina”.



Extraña la repetición de nombres, en especial Guillermo y Guillerma y la inversión del orden entre el 1° y el 2°. El primogénito se casó en 1919 con su prima Marta Ma. Silvia Leloir y Aguirre y se mató en un accidente aéreo en Morón en 1936. Marta María Silvia pertenecía a otra rama de la familia relacionada con nuestro lugar. Era hija de Federico Augusto Roque Eusebio (sobrino de Alejandro Leloir) y de Hortensia Aguirre, dueños de la Cabaña Tuyú. Uno de los hermanos de Marta fue Federico Luis, premio Nobel de Medicina 1970.

III.                 Pedro Alberto. Se casó con María Luisa Martínez Chas. Con sus hijos Alberto y Alejandro desarrolló la crianza de caballos pura sangre en el Haras Myriam a partir de 1895.






IV.                César Antonio: Se casó con Adela Unzué Baudrix. Desarrolló el Haras Thais.



Mercedes Inés Leloir Unzué de Patrón Costa



De este modo hemos repasado la familia cuyos establecimientos ocuparon el área y a su disolución originaron los primeros barrios de nuestro pueblo. Ya hemos dicho que la forestación de la zona se debió al agrónomo francés Carlos Thays, personaje que creemos merece ser mejor conocido, por lo cual haremos su semblanza. Le debemos todavía el homenaje de una calle.

Fuentes: “Los Leloir”, por Arturo Ricchieri. Los Pioneros, sup. Julio 1962, Clarín.
Agradecimiento: a José Luis Conforti – Marcelo Arias.